(Mareva aqui tienes mi parte, y a echarnos a volar)
A lo lejos se veía un amanecer, que aun suelo extrañar, se esparcieron restos, por las calles de monterrey dejando huellas en los sitios que me conocieron y olieron mi esencia
Necesitaba oír ¡lo fascinante o lo terrible que causa la vida!
Vivo en una casa donde la melancolía come la existencia de los demás, no es más que un nido de ratas viendo a través de la ventana
Tengo el oficio de soñar, de pintar mientras existen mis recuerdos, mientras estoy lejos, sin necesidad de irme, pero existe precisamente esa “Necesidad”
Que crea las alas y me convierte en pájaro en una jaula
Picoteando los barrotes, mirando las nubes mientras revoloteo con mucha insistencia
Entonces esa necesidad de “alcanzar” corresponde a mi LIBERTAD…
Algunos de mis escritos son dejados de herencia a todos los mendigos…
“ebrio de locura inmensa, saliéndole chorros de ideas por la boca, haciendo de la noche, una inmensa ola llegando a las estrellas,
Quien quiera que lo toque será dichoso de volar…
Su infinita voz que no para,
¡El tiempo no detiene la mente del pensador!
Y también cuando se ama
Cuando se sueña que es amado…”
Y a mis 23 años, se que el vino ,cual quiera que sea,
Y el cigarro de cualquier marca,
Y mis letras,
Y mi ausencia,
Y mi existencia,
Habrá pintado una mancha en los rincones
Y no deseo morir de otra forma que no sea esta
¡Escribiendo!...
-ortiz
A Sandra Ortiz
ResponderEliminarvi los restos de mi vida, por un pasillo, renunciando, al pasar sombra
en el suelo, cansada de ver
y pasaron tres años, así con cuatro palabras
y el suelo tenía nuevas manchas de café
y alguien que prometió seguir volando
alguien que le parecieron hermosas mis lágrimas
y dijo la muerte no podrá hacernos más daño
y vi otra vez el suelo
y comí y bebí suelo
y quise destrozar el suelo
pero alguien grito
"Y no deseo morir de otra forma que no sea esta
¡Escribiendo!..."
y el suelo juró tinta hasta que alguien siga volando...