¡A mareva!
Seguramente, allá amanecía y acá mi corazón se daba de látigos
por la noche
, tu de lejos me sentiste como, se escucha un ave mañanera
y dijiste "Sandra"
pase rozando tu mente...
acá la noche susurraba...
que hasta mis cortinas volaban
tu…
Quien solo recuerdas mi nombre
con tanto amor.
"Sandra"...
y hasta mandas aves a casa, para que vuelen sobre mi techo
a media noche...
para poder cerrar los ojos...
sin ningún remordimiento...
-ortiz
No hay comentarios:
Publicar un comentario