delirantes desasociegos,
penetrante apartado,
cruzo y vengo donde no he sido,
aqui el cigarro traga la herida,
ninguna causa, ningun final,
nada..., nada solo danza consigo misma. excluyendome a mi, dejandome roja, morada y oscura,
cuanta extrañeza en lo normal,
quiebro de relampago,
este sulfato hallado en el invierno de mi estomago,
es una angustia agusta,
fallo en mi ,con un tiro invisible,
y vuelve a llover triste,
sin pies, ni dedos,
sin brazos,
sin mis ojos,
sin mis cabellos,
seca como la tierra,
mojada como el agua.
apreto mis sienes para metermelas en la boca,
y en las narizes el olor de la marihuana,
diluyendo mi sangre , donde el mal naufraga,
que peste de este barco podrido,
ensanchado de lodo , y, aluminios.
que olor de mi voz,
¿Que anillo del dedo?, supongo,
que labios sin edad,
y quiero quebrarme como los vidrios de mi espejo.
Mi amor, en morada, esta.
y yo vacia, sin mi,toco para abrirme,
y a mi salud , sandra trae vino para mi cansacio,
toca mi corazon por caridad,
y veme como araña, el miedo,
y largemonos en la sobriedad del alcohol.
limpiame como nadie,
y ensuciame como siempre te has ensuciado.
leeme, como cuando te ocultas
(si de perdido me pienso...)
me sabre hallar en los rincones , parque de mi soledad,
tengo mal hallado mi distraccion,
que se queme el horno del piso,
fuego entre los tejidos de mi pupila,
en los dientes arcilla,
¡¡muerde y calla.....!!
-ortiz
te respiro, mi Sílfide. Estás manipulando el cielo con tus alas.
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