Algo estaba ausente
Era la espera de tu llegada…
La tarde se
terminaba, con la risa de los niños
Y con la poesía que no era necesaria
Las sillas estaban hartas
Mis ojos observaban las sombras
Detrás de mi espalda
¿Habrás llegado, y me darás una sorpresa?
No…
Solo Eran las presencias de mis compañeros…
Solo eran pequeñas sensaciones de infartos
Acumulados dentro de mi pensamiento…
Y todo se amontonaba
Cuando las voces desaparecían, con el sonido del viento…
No hay comentarios:
Publicar un comentario